Próximo horizonte económico

Hemos asistido estos últimos días al debate sobre la inclusión en la Constitución de un nuevo artículo relativo al control del déficit público. 

Toda la izquierda parlamentaria ha visto en este nuevo artículo un problema a la hora de gestionar el erario público. Se nota que limitar el déficit no les atrae mucho, esto significaría que solo pueden robar limitadamente, con cautela.

No le tienen mucho respeto al dinero del contribuyente ni entienden que el dinero que se pide a los mercados haya que devolverlo con intereses, lo cual condiciona el crecimiento económico en principio y el futuro de nuestros hijos, que se verán obligados a pagar una deuda que ellos no han disfrutado.

Desde mi particular visión, la reforma es absurda. Pero había que hacerla si queríamos que los mercados y el Banco Central Europeo siguieran comprando deuda soberana española. Es decir era un cambio que había que hacer, las circunstancias nos obliga, etc. Bueno pues se ha hecho y en paz.

Pero el horizonte económico al que nos dirigimos, ya mirando no el presente sino los próximos años, ha de ser absolutamente diferente al que nos hemos movido hasta ahora si queremos recuperar algunos de los puestos perdidos y si queremos seguir siendo una nación plenamente soberana dueña de su destino y de su camino.

En primer lugar deberíamos desterrar del discurso habitual la palabra déficit y castigar, no solo en las urnas, sino también penalmente, si se dejan facturas en los cajones ó se gasta más de lo que se ingresa a los políticos que tan poca importancia le dan al dinero del contribuyente.

En segundo lugar deberíamos situarnos, en todos los niveles de la administración, en un escenario de bajada de impuestos y desaparición de cuantas más figuras impositivas mejor.

Seguiríamos con la nacionalización de la deuda, esto es, hacerle sencillo a los ciudadanos y empresas el acceder a la compra y venta de la deuda pública, para que invirtiese en ella la mayor cantidad de sus ahorros posible. Sí vamos a pagar  3 ó 4 puntos del PIB en intereses anualmente a inversores extranjeros, mejor dejar ese dinero en casa en el bolsillo de los españoles, no es muy difícil y si además permitimos que nuestras empresas puedan tener en deuda pública sus provisiones contables y no cargamos el beneficio como extraordinario.

Habría que formular un sistema que permitiese a los inversores extranjeros y nacionales el poder invertir en obra pública directamente, si conseguimos una inversión de 5 puntos del PIB anual, tenemos garantizados el crecimiento.

Habría que rehacer el sistema actual de pensiones, con la rebaja que se empezará a aplicar el importe a percibir por los pensionistas, tras el inteligente tijeretazo de Zapatero, se reducirá entre un 18 y un 30%, con lo cual muchos pensionistas simplemente pasarán a la categoría de pobres en el momento de la jubilación, es cruel después de una vida de trabajo y esfuerzo recibir semejante recompensa.

Hay que hacer una reforma laboral que acabe de una vez por todas con el trabajo basura y que destierre el concepto de "lucha de clases" de nuestro panorama laboral, el trabajador, cuyo único bien se supone que es el trabajo, debe tener en el trabajo que ejercita un modo de progreso personal, profesional y económico  no ser solamente una pieza más de producción y poder saltar de asalariado a empresario sin correr el riesgo de perder su hacienda y su vida laboral en el intento, y el empresario debe encontrar en los trabajadores colaboradores en el objetivo de la empresa, no personas que trabajan por una miseria y cuya productividad está penalizada por el sistema vigente. Y debe poder contratar y despedir sin que esto se convierta en un drama económico para su empresa ni dañar la economía del trabajador.

Hay que evitar complejas tramitaciones ante la administración. El esfuerzo necesario para mantenerse al día con las diferentes administraciones conlleva un esfuerzo económico y laboral que debería ser aprovechado para otros fines más productivos. La burocratización ralentiza el crecimiento del país.

La demografía es el próximo gran problema nacional, no podemos pensar en un futuro donde haya más pensionistas que trabajadores, no tenemos derecho a regalarles a nuestros hijos y nietos una sociedad que se apropia de una buena parte de su trabajo para pagar un número cada día mayor de pensiones. La solución no proviene de la inmigración, aunque esta ponga una parte necesaria. Debemos diseñar un nuevo escenario laboral para la mujer donde esta pueda ser madre y profesional, en las medidas que ella decida, pero ponérselo sencillo para que pueda elegir, cambiar de elección cuando le sea preciso y adecuar el sistema laboral a sus necesidades. Y desde luego premiar la natalidad.

Hay que regular adecuadamente la inmigración. No se puede permitir que actualmente en España haya trabajando 2 millones de trabajadores extranjeros en condiciones laborales de semi-esclavitud, sin derechos laborales ni sociales. Hay que regular de forma que de acuerdo con el proyecto de cada uno de ellos tengan sus documentos en regla, para que puedan trabajar en igualdad de condiciones que los españoles.

La globalización es otro de los grandes temas. Hay que incidir en la Comunidad Europea para la creación de una tasa de compensación a las importaciones. Un trabajador europeo no puede competir con 10 semi-esclavos chinos ó hindúes.

Hay que replantearse la investigación en España. Nuestros investigadores son los más endogámicos y los peor pagados de Europa. Hay que sacar a la investigación a un nuevo plano. Debemos preparar un circuito formado por centros de investigación, empresas, universidades e instituciones afectadas que permita que la investigación se nutra y alimente en el menor tiempo posible de los royaltys que generen sus investigaciones y pueda crecer independientemente de los presupuestos generales del estado.

En definitiva, hay que hacer tantas cosas para ir saliendo, poco a poco pero sin pausa, de este túnel en el que estamos que van a hacer falta mucho esfuerzo e imaginación para que recobremos el sentido que como país necesitamos para volver a la senda de la prosperidad.

Saludos a todos. Y mañana más.
Leña al mono hasta que hable inglés.