Cuando nuestro bien amado líder Zapatero anuncio que adelantaba las elecciones los mercados y nuestros corazones se inundaron de alegría y esperanza. ¡Por fin!.
El más nefasto de todos los presidentes de nuestra democracia, aquel que ha conducido al país, con mano firme y sonrisa de joker, hacia las mayores cotas de paro y pobreza económica y moral por fin nos dejaba y se retiraba a los fríos rincones de su ciudad natal.
En breve los españolitos podríamos elegir a otro presidente para salir del abismo económico en que semejante figura nos había metido.
Nuestra economía esta semi-intervenida por el BCE, si este no compra deuda española ya nos habríamos declarado en bancarrota ó habríamos tenido que pagar unos intereses desorbitados, el paro y pobreza han alcanzado las cotas más altas de su historia, incluso ha superado a las dejadas por Felipe González.
El futuro es negro, con un país tan endeudado que harán falta un par de generaciones para pagar las deudas y sus intereses y todavía con la incertidumbre de saber si nuestras deudas son las que nos dicen ó por el contrario nos vamos a encontrar facturas sin contabilizar en los cajones de nuestros ministerios.
Pero hete aquí, que la fecha para las que convocan las elecciones es el 20-N. ¡Sorpresa! A bote pronto, se ve la coincidencia con la fecha de la muerte de Franco y la mayoría pensamos "Este hombre es tonto todavía está intentando que los españolitos nos volvamos a enfrentar por una guerra que acabó hace 70 años y no se da cuenta que lo que nos ocupa y nos preocupa es poder trabajar y vivir dignamente".
Pero no, no es solo eso, que también lo es, Zapatero va a pasar a la historia como el presidente que más ha contribuido a que los españoles vivamos enfrentados unos con otros, hilando un poco más fino el 20-N está a 40 días del 1 de enero y durante este tiempo el gobierno estará en funciones hasta que el nuevo gobierno tome posesión.
Esta pequeña jugarreta con las fechas impedirá que el nuevo gobierno pueda preparar unos nuevos Presupuestos Generales del Estado para el año 2012 y se vea prácticamente obligado a prorrogar los actuales presupuestos para poder seguir funcionando.
Esto impediría al gobierno entrante a aplicar correctamente su programa económico y además lo obligaría a gobernar, gestionando gastos e ingresos casi a ciegas.
Es de suponer, qué, el posible nuevo gobierno haya visto esta maniobra y hay que exigirles una anticipación a la jugada, nos va un año de trabajo y esfuerzo del país en ello.
Hay que entrar en el gobierno con unos presupuestos ya preparados y apuntarse a la dinámica Veni, Vidi, Venci, en este caso Llego, Presento y Apruebo.
Además, deberían denunciar claramente la maniobra ante la opinión pública y en base a ello una razón más para pedir un apoyo mayoritario en las urnas.
Como podemos ver, así es nuestro bien amado presidente Zapatero, sectario hasta el final, después de no tener la vergüenza torera de presentarse a las elecciones de 2012 y que los ciudadanos puedan premiar ó castigar su labor de gobierno y poner a Rubalcaba para que se lleve las collejas destinadas a él, ahora prefiere dejar al país en el limbo económico de forma intencionada que dejar el camino libre para gobernar.
Saludos a todos y mañana más.
Leña al mono hasta que hable inglés.
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